Superman ha vuelto a Metrópolis tras diez años sin saber nada de él. Pero las cosas han cambiado en todo este tiempo.
Bryan Singer firma este intento por volver a resucitar al mito de Superman, que sin embargo se hace innecesario desde el punto de vista del héroe, porque no aporta nada importante a la historia, y lo que aporta, es absurdo desde el punto de vista principal del protagonista.
A pesar de todo, es una secuela bastante digna y muy bien hecha, con una firme dirección y una historia superior a las dos últimas películas (Superman III y IV)
Brandon Routh recoge el testigo de Christopher Reeve, con una interpretación ajustadilla (Reeve tampoco era De Niro), al igual que el resto del reparto en general.
En el apartado visual, se notan los millones de dólares gastados y los mejores medios técnicos disponibles, y asistimos a un espectáculo de efectos especiales y grandes maquetas.
John Ottman versiona temas de Williams para el Superman de 1978 e introduce voces femeninas para darle un carácter más épico (si cabe) al score original.
Ficha IMDB
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Lo Mejor. Los Fx, en especial, el rescate del avión.
Lo Peor. Una floja Lois Lane
¿Recomendable? Espectacular y entretenida; poco más.
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