jueves, diciembre 31, 2009

Avatar (2009)





Los humanos exploran el Universo en busca de nuevas reservas minerales. En uno de los planetas encontraran un imprevisto obstáculo para sus intereses.

Vuelve James Cameron con su proyecto más serio tras 12 años en segundo plano. Aquí nos presenta una historia de ciencia ficción sazonada con toques románticos y ecológicos. Aunque muchos la han tildado de previsible y absurda, la historia está a un nivel aceptable, con unos diálogos que no chirrían y unas situaciones que siempre se mueven dentro de lo creíble (vamos, que 2012 o Límite Vertical no es).

El reparto está encabezado por los semi-desconocidos Sam Worthington y Zoe Saldana, respaldados por Sigourney Weaver y Stephen Lang, (al que ya vimos en este blog en la estupenda "Dioses y Generales").

Es en el apartado técnico donde Avatar ha dado tanto que hablar durante meses (años, diría yo). La supuesta revolución con la que Cameron iba a deslumbrar y transformar el mundo del cine sería el no va mas en técnicas digitales y efectos especiales.

Sin embargo, hay que decir que dicha revolución se ha quedado en agua de borrajas, pues no existe un cambio tan llamativo con técnicas anteriores para que nos quitemos el sombrero. No quiere decir esto que la película no esté extremadamente bien hecha (qué menos a estas alturas y con ese presupuesto), pero ni el 3D es revolucionario (de hecho, Cameron lleva 10 años haciendo películas para este formato), ni los CGI reinventan la técnica. Esa supuesta revolución se gestó en las oficinas de marketing de la FOX más que en el set de rodaje.

Pero no le vamos a quitar ningún mérito a esta película: cuando uno ve a un personaje (da igual la distancia) y se pregunta si es real o infográfico, es que alguien ha hecho muy bien su trabajo. Es impresionante el nivel de realismo de las imágenes generadas por ordenador (practicamente el 90%).

El 3D está al servicio de la historia y no al revés, lo cual es de agradecer. En ocasiones, incluso uno se olvida que lleva puestas las gafas. Sin embargo, las tres dimensiones siguen arrastrando dos defectos principales: reduce el contraste cromático de las imágenes (y en esta película hay mucho), y las escenas de acción pueden resultar algo embarulladas.

Musicalmente, James Horner regresa por la puerta grande con una banda sonora a un gran nivel, que se ajusta a la perfección a las imágenes y que crea una preciosa melodía como tema principal. Fiel a su estilo, Horner introduce motivos ya escuchados anteriormente en otras obras suyas (Glory, Mighty Joe Young, The New World...), pero que en el conjunto de la obra resulta una de sus mejores y más contundentes composiciones de este siglo.




Lo Mejor. Todo el proceso de post-producción
Lo Peor. El excesivo hype que se han montado


¿Recomendable? ¡Ojo! no tiene el guión de Casablanca. Tengan claro lo que van a ver, ya sea en 2D o 3D.