Una pareja inglesa llega a una isla mediterránea de turismo, pero solo ven niños y pronto descubrirán que algo raro ocurre allí.
Interesante propuesta del polifacético Narciso Ibáñez Serrador, quien firma esta angustiosa historia de muerte y desolación. Utiliza la aparente pureza infantil para crear un diabólico relato que recuerda a El Pueblo de los Malditos. La pareja protagonista va cambiando progresivamente su estado físico y mental. El tempo de la película está perfectamente logrado, yendo de menos a más.
Sin embargo, el guión fuerza situaciones que restan credibilidad a la historia e incluso consigue distanciarte de los protagonistas (deseando hasta su muerte). Otro fallo gordísimo es el doblaje, pues en la versión original, los turistas hablan ingles y apenas el español, algo que en el doblaje se pierde completamente, desapareciendo ese extra añadido de la desesperación ante el no poder comunicarse.
Waldo de los Ríos compone una nana como motivo principal que irá variando según el tono de la escena, pero siempre con la misma estructura musical.
Ficha IMDB
Lo mejor. La dirección de Ibáñez Serrador, con esos toques tan hitchcoknianos.
Lo Peor. Esas situaciones que disminuyen la tensión.
¿Recomendable? A pesar de sus defectos, todo un clásico de nuestro cine, que en líneas generales es muy disfrutable.
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