El norteamericano Quigley viaja a Australia para trabajar en un rancho como cazador. Una vez allí verá que las cosas no son como se las contaron.
Western corriente que busca simplemente entretener, con un Tom Selleck duro y chulesco y un malvado Alan Rickman, que introduce un toque racial del hombre blanco frente a los aborígenes.
Entre el humor y la aventura, la película avanza sin hacerse demasiada pesada y sin mucho tópico propio de estas producciones.
En el apartado musical, Basil Poledouris crea una maravillosa banda sonora que está a años luz del resto de la película, algo muy habitual de las películas en las que trabajó, con un potentísimo y a la vez bello tema central.
Ficha IMDB
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Lo Mejor. Por goleada, la música de Poledouris
Lo Peor. No destaca por su originalidad
¿Recomendable? Aunque no aporta nada nuevo, se deja ver y se puede pasar un buen rato.
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