Remake homónimo de la película de 1977, plagado de sangre y vísceras, donde los maquilladores se emplean a fondo. El guión no tiene vuelta de hoja y es una excusa para pasar pronto a la acción.
Los actores, poco conocidos en su mayoría, no destacan sobremanera, pero el planteamiento de la película tampoco se lo exige. De hecho, lo importante aquí es impresionar y desagradar al espectador con escenas que rozan el gore.
Ficha IMDB
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Lo Mejor. La "somanta" de palos que le dan al protagonista.
Lo Peor. La historia no se sostiene, aunque aquí eso es irrelevante.
¿Recomendable? Para amantes del género y fans del Craven más gamberro
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