Un crucero de lujo, gracias a una gigantesca ola, se da la vuelta y queda bocabajo en pleno océano. Un grupo de supervivientes deberá buscar la salida y lograr salvarse.
Wolfang Petersen vuelve a "lucirse" con este bodrio infumable (como ya se luciera en Troya o Air Force One), donde todos los tópicos del género de catástrofes van desfilando con los minutos. El guión es previsible, típico y con situaciones a veces ridículas.
Los personajes son los estereotipos de siempre (bombero héroe y niño llorón no podían faltar), y uno se pregunta cómo Kurt Rusell y Richard Dreyfuss han podido acabar con este agua al cuello.
Los Fx no sorprenden a nadie, en incluso su versión de los años 70 conseguía que todo pareciera menos acartonado.
La música de Klaus Baldet es muy electrónica, con una percusión enlatada acorde con el espíritu del film.
Ficha IMDB
Lo Mejor. Que cuando te das cuenta, ya se ha acabado.
Lo Peor. Que este Petersen no sea el de La Tormenta Perfecta
¿Recomendable? Vean, por favor, la original.
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