Tres personajes en distintas épocas deberán buscar el secreto de la eterna juventud, cada uno por diferentes motivos.
Darren Aronofsky ya sorprendió al mundo con su inexplicable Pi y su agobiante y pesimista Réquiem por un Sueño. Aquí da una vuelta más para firmar una inexplicable y pesimista historia.
No sabemos qué pretende contar Aronofsky, y mucho menos cómo nos lo quiere contar. Secuencias sin relación se suceden y se entrecruzan, dando lugar a un sinsentido que desconcierta al espectador. Tras un comienzo difícil de seguir, uno consigue coger el hilo de la historia (más o menos) hasta que llegamos al final donde los tres personajes se convierten en uno y el espectador se convierte en un pasmarote, viéndolas venir sin saber muy bien como reaccionar.
Al frente de este enigma está Hugh Jackman, que demuestra que hay vida más allá de Lobezno, y Rachel Weisz, que demuestra… poca cosa, la verdad.
Aunque si algo debemos destacar es la magnífica partitura creada por Clint Mansell, que ya cautivó al público con la citada Requiem por un sueño [escuchar] (aunque muchos crean que es del trailer de Las Dos Torres), y que aquí vuelve a una base melódica sencilla que repite continuamente con multitud de variantes hasta el éxtasis final.
Ficha IMDB
Ver trailer (recomendable para saber de qué va la historia) (inglés)
Lo Mejor. Su música y Hugh Hackman
Lo Peor. Que no nos enteremos de qué va la corrida.
¿Recomendable? Solo para esas pandillas de metafísicos y metastásicos que saben apreciar, sobre el resto de los mortales, la obra maestra que tenemos delante.