Ahora que está de moda el fenómeno School Musical, rescato esta película que viera hace ya dos años. Y de paso rescato el blog, que les tenía muy abandonados, mis queridos lectores (si es que aún queda alguno)
Dos adolescentes se conocen en las vacaciones de Navidad cantando en un karaoke. Días después, se volverán a encontrar en el instituto, donde cada uno tendrá su papel establecido en el prejuicioso grupo. Solo la música podrá romper esa barrera.
¡Qué bonito queda! La musica triunfa y el amor tiene lugar. ¿Les suena el argumento? Asistimos a una revisión de la eterna Grease, adaptada a los tiempos que corren, con pop y baloncesto en vez de swing, rock y carreras de coches.
Poco más da de si esta historia, con un guion muy simplón donde lo único que parece importar son los números musicales, rodados, eso sí, con solvencia y eficacia.
Los actores se valen de su bonita cara y su buena voz para llevar a cabo su trabajo. Aunque hoy en día, sabiendo ecualizar, hasta yo puedo montar un grupo (y si no, que le pregunten a Bart Simpson y su The Boy Band).
El repertorio de canciones parece estar sacado de algún disco de BackStreet Boys, 'N Sync o similares, con temas muy popis, melódicos, bailables y sobre todo, pegadizos.
Ficha IMDB
Lo Mejor. La escena en el comedor.
Lo Peor. La poca originalidad del asunto.
¿Recomendable? Para adocelescentes hormonados.
Dos adolescentes se conocen en las vacaciones de Navidad cantando en un karaoke. Días después, se volverán a encontrar en el instituto, donde cada uno tendrá su papel establecido en el prejuicioso grupo. Solo la música podrá romper esa barrera.
¡Qué bonito queda! La musica triunfa y el amor tiene lugar. ¿Les suena el argumento? Asistimos a una revisión de la eterna Grease, adaptada a los tiempos que corren, con pop y baloncesto en vez de swing, rock y carreras de coches.
Poco más da de si esta historia, con un guion muy simplón donde lo único que parece importar son los números musicales, rodados, eso sí, con solvencia y eficacia.
Los actores se valen de su bonita cara y su buena voz para llevar a cabo su trabajo. Aunque hoy en día, sabiendo ecualizar, hasta yo puedo montar un grupo (y si no, que le pregunten a Bart Simpson y su The Boy Band).
El repertorio de canciones parece estar sacado de algún disco de BackStreet Boys, 'N Sync o similares, con temas muy popis, melódicos, bailables y sobre todo, pegadizos.
Ficha IMDB
Lo Mejor. La escena en el comedor.
Lo Peor. La poca originalidad del asunto.
¿Recomendable? Para adocelescentes hormonados.
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