El mayor premio en la historia de un concurso es entregado a un, ya previamente feliz, profesor de economía. A partir de ese momento, las cosas se empiezan a torcer de forma irrefrenable y la felicidad irá quedando muy lejos.
Debut en el largo de Rodrigo Cortés, quien nos cuenta la historia de como un concurso puede arruinar la vida de alguien apoyándose en el sistema económico. Para ello, cuenta con un eficiente Leonardo Sbaraglia, quien aguanta todo el peso de conducir la película.
Y no es tarea fácil, porque da la impresión de que Cortés, mientras montaba, descubrió la herramienta "Filtros" en su programa del ordenador, y aplica 300 técnicas distintas en los apenas ochenta minutos de metraje. La cámara no se está quieta en ningún momento y algunos planos dan la impresión de que están ahí para regocijo del ego del director.
Aún así, la película consigue mantener el interés con un guión ágil, un montaje dinámico y un buen reparto de secundarios, con el gran Chete Lera a la cabeza.
Víctor Reyes crea una partitura de muy diversos estilos, que se adaptan a cada momento de la historia, con un bonito y melancólico (aunque algo repetitivo) tema final.
Lo Mejor. Leonardo Sbaraglia
Lo Peor. ¿Nadie pudo comprarle un trípode al director?
¿Recomendable? Puede gustar mas o menos, pero es un cine español poco habitual.
1 comentario:
Me llamó pero yo no estaba disponible.
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