Océano Pacífico, 1945. Los americanos tienen idea de tomar la isla de Iwo Jima, en una de las batallas mas cruentas del final de la Guerra. Un grupo de jóvenes soldados se convertirán en estandartes (y marionetas) de su país al izar la bandera de la victoria.
Clint Eastwood da su visión sobre tan cruenta batalla, decisiva en el resultado de la guerra, en la que un signo patriótico fue utilizado por el Gobierno americano para recaudar fondos.
El guión se estructura en dos tramas, una en USA y la otra en Iwo Jima, contrarias en sensaciones y actuaciones. La doble moral está siempre presente en la historia. El patriotismo es usado por Eastwood tanto para la crítica como para el sentimentalismo. El final se alarga más de la cuenta.
El trío de actores protagonistas deja mucho que desear, quizás con Adam Beach por encima del resto. Por el contrario, el plantel de secundarios gana en calidad, con un eficiente Barry Pepper y un calculador Neal McDonough.
En el apartado técnico, cabe destacar el asalto a la isla, rodada de una forma similar a Saving Private Ryan (de hecho, Spielberg produce). Sin embargo, ya no es tan fácil sorprender y la secuencia, impecable, no destaca.
Una excelente fotografía de Tom Stern contrasta la luminosidad mortífera del Pacífico, a la artificialidad de la urbe americana.
En el apartado musical, Clint Eastwood también se encarga de componer la banda sonora, prefiriendo una partitura más intimista basada en una (monótona) guitarra, con un estilo más cercano al soul que al bélico.
Ficha IMDB
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Lo Mejor. El asalto a la playa.
Lo Peor. Hubo partes que aburrieron
¿Recomendable? Entretenida (a ratos)
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