Un geólogo viaja a Islandia junto a su sobrino siguiendo los pasos de su hermano desaparecido. Allí descubrirá un pasaje que lleva a un mundo totalmente desconocido.
Tontuna cinematográfica que adapta la inmortal obra homónima de Julio Verne, cambiando ligeramente algunos detalles como la forma de entrada o el grupo expedicionario. Eric Brevig dirige este despropósito pensando más en los efectos tridimensionales que en la historia. Así, el guión está lleno de diálogos y situaciones estúpidas (que no es lo mismo que fantasiosas).
Brendan Fraser se pone su traje más histriónico y se marca un personaje bobo, muy en la linea de sus personajes más comerciales.
Visualmente, los efectos especiales son correctos, intentando aprovechar al máximo las posibilidades del 3D, con planos y movimientos propicios para ello.
Lo Mejor. Que se acaba pronto
Lo Peor. Que esto lleve el nombre de un gran clásico literario.
¿Recomendable? Si acaso, verla en un cine 3D (supongo yo...)
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