El agente John McClane tiene una rutinaria misión: detener a un piratilla informático y llevarlo con el FBI, pero las cosas se complicarán hasta un punto inimaginable.
Bruce Willis regresa con su mejor personaje: John McClane, viejo y cansado de la vida. 20 años después de quedarse encerrado en aquel rascacielos, su ironía se ha vuelto mas hiriente y cada caída le duele aún más. La historia está adaptada a los tiempos que corren, con ciberterroristas muy listos.
Sin embargo, si de algo se caracteriza esta saga, es de la acción, y esta entrega tiene para dar y tomar. Sin un respiro estamos prácticamente todo el metraje con escenas cada vez más espectaculares. Sin embargo, en ese afán de superación, al final se le va la pinza al director y coloca a Willis en las alas de un superbombardero.
Es una película muy bien hecha, sin abusar de los efectos especiales y con una gran dirección de extras (muy interesante las tomas aéreas de los accidentes de tráfico).
Marco Beltrami toma el relevo del fallecido Michael Kamen con una banda sonora eficiente pero que no pasará a la historia.
Ficha IMDB
Ver trailer (¡ojo, spoilers a saco!)
Lo Mejor. ¡Acción adrenalítica a tutti!
Lo Peor. La escena del superbombardero
¿Recomendable? Cine veraniego, palomitero, bien hecho y que consigue entretener.
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