
Harry Potter se nos hace mayor, adolescente, concretamente. Y se nota. La película adquiere ese toque teeneger tan presente en Smallville o Dawson Creek. El mago cambia de público (o su público va creciendo); los muchachitos ya empiezan a gustarse y a ir a bailes de graduación. Además, los actores ya no aparentan los 14 años que dicen tener.
La historia del torneo es irrelevante y mal llevada (importantísima y peligrosísima inicialmente y secundaria al final) y es solo en la parte final que la película conecta con la trama principal de las anteriores películas (Potter/ Voldemort). Y una vez más, los mismos esquemas: quidditch (testimonial), nuevas criaturas y "bueno que resulta ser malo".
A destacar el cambio de compositor, esta vez Patrick Doyle, que se marca sin duda la mejor partitura de toda la saga, con un tema de amor realmente precioso. Un CD disfrutable de principio a fin (salvo las desafortunadas canciones)
Ficha IMDB
Lo Mejor: Su música y el duelo final.
Lo Peor: Su toque quinceañero.
¿Recomendable? Si no hay nada mejor que ver...
2 comentarios:
Patrick Doyle la mejor banda sonora de la saga? Deja las drogas y el alcohol que son muy malos.
Como todos tus comentarios sean como este, mal vamos...
Jajajaja! Es curioso como los fan de Williams niegan a veces evidencias como castillos...
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