Un patoso oso panda sueña con convertirse algún día en maestro de kung fu. Pero lo que no sabrá es que sus sueños podrían hacerse realidad muy pronto.
De primeras, hay que decir que no soporto las comedias de patosos, pueden conmigo. Esta película lo es sólo en sus primeros quince minutos, por tanto el susto pasa pronto. Gira esta comedia en torno al mundo del kung fu, el cual dará para varios gags. El guión se basa en la típica evolución del alumno frente al maestro con el reto final.
En la versión original, un gran número de famosos prestan su voz a los muñecos, mientras que en la versión doblada es el graciosete Florentino Fernández. Y ello, en ocasiones, produce más mal que bien, al recordar a otros personajes por él doblado (Austin Powers, por ejemplo). Sin embargo, hay que decir que, a diferencias de otras ocasiones, las voces españolas de los famosos implicados han sido respetadas, lo cual hace ganar enteros al doblaje.
En el apartado técnico, la animación destaca por su colorido y dinamismo, con unas esmeradas y trepidantes escenas de acción. La cámara lenta la utilizarán como recurso cómico, aunque a veces abusen de su uso. Hans Zimmer y John Powell vuelven a unirse para crear una interesante partitura, con un bonito tema central y muy mediaventurera cuando la escena lo requiere, resultando además, agradable a la escucha.
Ficha IMDB
Ver trailer
Lo Mejor. La fuga del malo.
Lo Peor. Demasiados tópicos para el gordito.
¿Recomendable? Para reírse un rato sin ir mucho más allá.
En la versión original, un gran número de famosos prestan su voz a los muñecos, mientras que en la versión doblada es el graciosete Florentino Fernández. Y ello, en ocasiones, produce más mal que bien, al recordar a otros personajes por él doblado (Austin Powers, por ejemplo). Sin embargo, hay que decir que, a diferencias de otras ocasiones, las voces españolas de los famosos implicados han sido respetadas, lo cual hace ganar enteros al doblaje.
En el apartado técnico, la animación destaca por su colorido y dinamismo, con unas esmeradas y trepidantes escenas de acción. La cámara lenta la utilizarán como recurso cómico, aunque a veces abusen de su uso. Hans Zimmer y John Powell vuelven a unirse para crear una interesante partitura, con un bonito tema central y muy mediaventurera cuando la escena lo requiere, resultando además, agradable a la escucha.
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Lo Mejor. La fuga del malo.
Lo Peor. Demasiados tópicos para el gordito.
¿Recomendable? Para reírse un rato sin ir mucho más allá.
